Recuerdos de un Ánima 44

martes, 19 de junio de 2012


LA MORADA INFERNAL 3

¿Cómo podía haber ocurrido semejante tragedia? Nadie se lo explicaba. Al parecer era un caso de ahogamiento pero la cara de Adriana estaba llena de miedo y terror. Los ojos estaban casi salidos de sus órbitas. Algo la había asustado. Algo iba a asustar a todos.
El resto del día fue algo extraño. Todos intentaban hacer una vida normal, pero no podían. No sabían que hacer con el cuerpo ni como contárselo a su familia.
-Venga chicos, tenemos que intentar descansar y relajarnos. A eso hemos venido – intentaba animar Pedro a la gente.
-¡Ha muerto Adriana! – Lucía estaba histérica. No podía tranquilizarse y ya casi era de noche.

La noche llegó y con ella un sentimiento de nerviosismo e intranquilidad. Desde la muerte de Adriana, la gente ha intentado pensar en la causa de la muerte, el porqué. No había ganas de cenar, solamente de dormir y descansar. Al día siguiente decidirían el destino del cadáver.
-Buenas noches - se despidieron todos.
Y la noche fue pasando tranquila y silenciosamente. Muy silenciosa diría yo.
A la mañana siguiente bajaron a desayunar y después decidieron qué hacer con el cuerpo. Fueron a buscarlo pero… sorpresa, el cuerpo no estaba. Era como si se hubiera levantado y esfumado.
-¿Qué está pasando? – los chicos se empezaban a preocupar. Era domingo y esa misma tarde tendrían que volver a sus casas. Su amiga había desaparecido y no había rastro de ella.

Se había convertido en un fin de semana escalofriante para ellos, pero muy divertido para mí.

0 comentarios:

Sígueme en Twitter